La audiometría es la prueba base para valorar el funcionamiento del sistema auditivo, que permite determinar la capacidad mínima de una persona para escuchar los sonidos.
Se trata de una prueba médica, sencilla, indolora y no invasiva, que se realiza en personas a partir de los 3 años, siempre y cuando el paciente pueda seguir indicaciones. Sus resultados son confiables si está realizado por personal capacitado, en este caso un Audiólogo.
Se realiza con el paciente ubicado dentro de la cabina insonorizada y cerrada herméticamente. Durante la exploración el paciente deberá ponerse los auriculares y el especialista, ubicado fuera de la cabina, irá reproduciendo una serie de sonidos que van a variar de acuerdo con el volumen o fuerza (intensidad) y el tono (frecuencia) hasta que sean inaudibles. El paciente deberá ir avisando al especialista cuando sea capaz de escuchar cada sonido, alzando la mano. El último sonido percibido determina el umbral auditivo, es decir, la mínima intensidad que puede escuchar el paciente a cierta frecuencia, por vía aérea y vía ósea, en la vía ósea se coloca un vibrador detrás de la oreja del paciente, en la mastoides, donde recibe el sonido y se procede de la misma manera.
Los resultados se muestran en un gráfico denominado audiograma; el cual nos permite cuantificar el grado de audición, o de la pérdida auditiva y saber que parte del oído es la que está alterada. Si es el oído externo o medio, habrá problema en la transmisión del sonido (sordera de transmisión), si es a nivel del oído interno, la alteración está más relacionada con el sistema nervioso (sordera neurosensorial). Esta información le permite al especialista decidir el tratamiento más efectivo y oportuno.